EL
DÍA DESPUÉS DE MAYWEATHER-MAIDANA 2
UNA MURALLA PARA EL CHINO
Luego de una larga espera cargada de
expectativas, Marcos Maidana no logró cumplir su sueño de campeón, pero posicionó
nuevamente a la Argentina
en la elite del boxeo mundial. Algunas causas y el futuro de ambos boxeadores.
Marcos “El Chino” Maidana, tuvo su
oportunidad de revancha frente al mejor libra por libra: Floyd Mayweather pero,
lamentablemente, el argentino no pudo conquistar los títulos en juego, tampoco
concretar su deseo de modificar el record invicto del norteamericano, tal como
lo expresara durante el pesaje. La derrota fue por puntos, en decisión unánime,
luego de 12 rounds intensos donde primó la categoría del campeón, en una velada
inolvidable desarrollada en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas.
El resultado tal vez responde a las
características de Mayweather, quien se inició de muy pequeño en el arte del
boxeo: a los siete años su padre (ex boxeador) lo llevaba al gimnasio para
enseñarle las primeras armas. De grandes condiciones, en 2007 ya le había
ganado a todos sus rivales en cuatro categorías distintas y acumulado una
fortuna inimaginable. Hoy continúa invicto habiéndose medido contra los
mejores: Oscar de la Hoya
(2007), Shane Mosley (2010), Víctor Ortiz (2011), Miguel Cotto (2012), Robert
Guerrero y Saúl “Canelo” Alvarez (2013), Marcos Maidana (2014).
Su fama y gloria, bien ganada, le
permitieron cortar vínculo con Bob Arum, una utopía hasta ese momento. Sólo
alguien con suficiente habilidad dentro y fuera del ring podía lograrlo ya que Arum,
junto a Don King, tuvieron durante años el monopolio de los derechos de los
principales boxeadores a nivel mundial. El primero y único hasta entonces en
conseguir esta independencia fue De la
Hoya , creador de Golden Boy Promotions, compañía que
representa a varios latinos (entre ellos al Chino Maidana), encargada del
mega-evento “Mayhem: Mayweather vs Maidana 2” .
De esta forma “Money”, como se apodó,
puede decidir qué y con quién hacer negocios, generar ingresos sin depender
como esclavo de los grandes promotores. Así lo contó Paul Solotaroff en una
entrevista que le realizó en 2012 para la revista Rolling Stone. Maneja su
carrera, rodeándose de gente idónea, capacitada para seguirlo en sus
aspiraciones y ayudarlo a concretar sus objetivos. En una oportunidad dijo:
“Nací para estar donde estoy porque me lo metieron en la cabeza desde que nací,
tengo que ser el mejor, no hay otra alternativa”.
Floyd constituye una muralla para
cualquier boxeador y ello se debe a la disciplina y tesón que vuelca en cada
entrenamiento. Cuenta con seis sparrings, cuando normalmente se utiliza la
mitad, casi no duerme, practica con tres de ellos desde muy temprano, en rounds
de siete y hasta nueve minutos, con 20 segundos de pausa, sale a trotar, es
cuidadoso en las comidas y muy profesional. Sólo había concedido una revancha (al
mexicano José Luis Castillo) porque su primer combate dejó dudas sobre el ganador.
Con el Chino expresó que lo hacía por considerarlo “un adversario muy sólido”,
fue quien le conectó más golpes en toda su carrera y, por ello, buscó demostrar
mejor su superioridad.
En cuanto a Marcos, si bien la experiencia
del 3 de mayo le permitió analizar mejor al rival y corregir errores, un punto
cuya influencia puede haber sido fundamental es el cambio de preparador físico.
Alex Ariza, uno de los mejores a nivel mundial, que lo alistó en el primer combate, fue separado
del equipo por Sebastián Contursi (manager) y Robert García (entrenador). Si
bien no hay dudas sobre su capacidad, se lo relacionó en más de una ocasión con
el suministro de esteroides, probable causa de una interna en el cuerpo
técnico.
Su reemplazante fue Raúl Robles, de vasta
experiencia, cuya táctica se basó en priorizar la calidad sobre la cantidad. De
esta forma la idea consistió en tirar menos golpes pero más certeros. Por otro
lado, también buscaron que llegue con menos peso para imprimir mayor velocidad
e imponer su ataque. Vale aclarar que Ariza terminó formando parte del equipo
de Floyd Mayweather, dato no menor y que el mismo Money se encargó de dar a
conocer mediante una foto subida a las redes sociales.
Como espectáculo el Chino brindó lo mejor
de sí, tanto dentro como fuera del cuadrilátero, donde contrató a brillantes
figuras del folclore argentino que lo acompañaron, tal el caso del Chaqueño
Palavecino que le compuso una canción especial para el evento. Sin embargo
quedó más lejos que en la primera oportunidad, de la excelencia que representa
el campeón. A pesar de mostrarse contrariado con el fallo y la actitud de su
rival, probablemente tras el análisis en frío del combate, entienda que el
resultado fue justo.
De ahora en más, tal vez su futuro lo
lleve a tomarse revancha con Amir Khan, digno rival que lo obligó a visitar la
lona en el primer asalto, luego de un gancho al hígado del que, por lo general,
nadie se recupera. Él lo consiguió perdiendo sólo por puntos, fue una pelea muy
pareja, donde tuvo a su rival en zona de quiebre a partir del décimo round.
Desde 2009 que ostenta títulos (intercontinental y mundial) en dos categorías,
welter y welter jr, el último fue el que le arrebató Floyd Mayweather,
habiéndose medido con los mejores.
Por su parte, el norteamericano sumó un
nuevo invicto (ya son 47) y retuvo los títulos en juego. Con 37 años, en
inmejorable condición física y económica, es de suponer que está más cerca del
retiro. De todas formas, aún le restan dos peleas por contrato con Showtime. En
declaraciones, luego del combate, anunció que podría darse el polémico
enfrentamiento con el filipino “Manny”
Pacquiao, campeón mundial welter de la
OMB.
Claramente sería el mega-evento del año,
ya que Pacquiao es promocionado por Bob Arum
de quien Money se separara en malos términos, motivo por el cual el
promotor no le otorgaba la pelea. Sin embargo, en la última semana, dio
indicios de haber cambiado de parecer porque especuló con la posibilidad de dos
combates el año próximo. Mientras, el filipino debe enfrentar en noviembre a
Chris Algieri.

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