EL REFUGIO COMUNAL DE VILLA ELVIRA
El Centro de Fomento y Cultura
Circunvalación, con más de 80 años de existencia, acompaña a los vecinos de
Villa Elvira con espacios como “La hora del cuento” para niños, prácticas
deportivas, destrezas o, a través de la subcomisión de la tercera edad, con
diversas actividades para los abuelos. Contención y ejemplo claro de
solidaridad y amor al prójimo.
Fachada actual del Centro de Fomento y Cultura
Circunvalación
Un poco de historia
La zona donde está emplazado el club
Circunvalación nació en abril de 1908, cuando se lotearon los terrenos, según
consta en el Protocolo del escribano Esteban Achinelli, encargado de las
respectivas escrituras. Por otra parte, su nombre surgió como consecuencia de quien
adquirió la mayor cantidad de parcelas (15 en total): el empresario y rentista
uruguayo Samuel
Ponzati, segundo esposo de doña Elvira Sotés quien, en homenaje a su flamante
esposa, construyó la quinta Villa Elvira, denominación con la que los
pobladores, ya en 1909, conocían la región.
Eran 98 hectáreas , entre
las calles 72 a
76 y de 122 a
7, en las cuales se asentaron, principalmente quinteros y comerciantes, muchos
inmigrantes italianos. También hubo obreros y operarios que trabajaban en los
frigoríficos y astilleros de Berisso y Ensenada. En 1920 la Provincia de Buenos
Aires compró la parcela 7 para donarla a la Arquidiócesis de La Plata. Allí se construyó el
Asilo de Huérfanas que, más tarde, sería el actual Colegio “Nuestra Señora de
Luján Sierra”, en la manzana de 74 entre 2 y 3.
En 1938 el asfalto de la avenida 122, como
empalme con la ruta 11 que lleva a Magdalena, le dio nuevo impulso al
poblamiento de la región y fue, en esta década, que comenzaron a surgir la
mayor cantidad de asociaciones civiles. En diciembre de 1927 se fundó el Club
Centro de Fomento en 5 y 77, bajo la propuesta de los señores Juan y Osvaldo
Fidanza, Héctor González y Atilio Scoz, con la presencia de 80 vecinos. En 1935
se mudó a 6, 77 bis y 78 bis hasta 1949, en que vuelve a trasladarse, esta vez,
a su sede actual: 7 77 y 78.
Tan antigua institución anexó, en
setiembre de 1942, la biblioteca pública “Dr. Nicolás Avellaneda” y desde
entonces, pasó a llamarse “Centro de Fomento y Cultura Circunvalación”. Su
primer presidente fue Julio Fidanza y, el actual, Dr José Ramón Sagastume
explica que su finalidad fue y es, siempre, el “trabajo fomentista” ya que
nació como respuesta a las necesidades del barrio y, en ello, está abocado aún
hoy.
Para
completar un poco más la historia del barrio, en la década del ´40 el Estado,
por intermedio del gobierno municipal y en reconocimiento a la pujanza de la
región, instala la Delegación Municipal
de Villa Elvira. Además la elige como asiento del Aeropuerto Provincial,
otorgando el asfalto de la calle 7 hasta Parque Sicardi.
Esquina de 74 y
120, el viejo almacén de Don Vicente Rivelli (izquierda) es una de
las construcciones
más antiguas que aún se conservan en Villa Elvira (derecha)
La labor de la biblioteca
Acercarse a
la institución un viernes por la mañana fue como transportarse, por un par de
horas, al siglo pasado. Buscando conocer el rol que desempeña el veterano club
en la actual comunidad, la señora Laura Giambarella de Marín, a cargo de la Biblioteca Dr.
Nicolás Avellaneda, nos abrió las puertas de una pequeña sala, quizá disminuida
por la cantidad de estantes rebalsados de libros que rodeaban un escritorio
rectangular, con sendas sillas opuestas entre sí, colocadas sobre los lados más
largos del mismo.
La habitación de techos altos y
un agradable aroma a sahumerios, brindaba el silencio típico de los lugares de
lectura. Laura comenzó a contar, en forma pausada y detallada, que se trataba
de una biblioteca popular gratuita que funcionaba de mañana, a nivel primario,
aunque expresó: “Tenemos un poquito de cada cosa”. Nació un 27 de setiembre de 1942, es decir, cumplió ya
72 años de existencia, aunque con algunas interrupciones forzadas.
Reúne 10152 libros disponibles para
alrededor de 570 lectores activos, número más que interesante en esta época, de
plena revolución tecnológica ya que todo, absolutamente todo, puede googlearse
y obtener desde Internet. Sin embargo se justifica al saber que la mayoría son
abuelos. Surge así un dato relevante: se formó en el centro una subcomisión de la Tercera Edad , llamada Club de
Abuelos Circunvalación, donde participan más de 100 jubilados. Ello da cuenta,
hasta aquí, de dos importantes funciones relacionadas directamente con la
acción social.
El resto de lectores son de escuela
primaria. Prestan hasta cinco libros por chico, aunque este número no es tan
estricto: “Si precisan uno o dos más, bueno, los sacamos de apuro”. Por otra
parte hay obras que, por tratarse de ejemplares únicos y costosos, son de
consulta o lectura en el lugar. Puede haber un préstamo especial, en contadas
ocasiones, sólo por un fin de semana y a personas de confianza.
Es
totalmente gratuita y accesible, basta presentar fotocopia de documento y
constancia de domicilio. Además, no se necesita ser socio del club para
utilizarla. Inmediatamente pueden retirarse libros que se renuevan cada 20
días. Pero, hay otra excepción, cuenta Laura que algunos chicos vienen de muy
lejos: Parque Sicardi, Ignacio Correa, entonces no le parece conveniente
hacerlos viajar una vez por mes para mostrarle el libro y que lo vuelvan a
llevar.
Se trata de familias humildes, los niños deben
tomar dos micros para venir y otros dos para volver a sus casas y, si son muy
pequeños tienen que ser acompañados, lo que demanda aún más gastos. Por eso
pensó en poner un límite de distancia: quien vive de la calle 90 hacia el fondo
no hace falta que lo renueve cada 20 días, los otros sí. Además la biblioteca
pública Dr. Nicolás Avellaneda es la única que subsiste en toda la avenida 7.
Laura Giambarella hace 17 años que está al
frente y cuenta orgullosa el sacrificio que fue reabrirla por ese entonces.
Porque estuvo cerrada mucho tiempo debido a una resolución gubernamental por la
cual, sólo bibliotecarios recibidos podían hacerse cargo de estas entidades.
Ella había optado por el retiro voluntario pero la tentó un miembro de la
comisión actualmente fallecido. Muy pocos libros estaban aptos, hubo que partir
de cero, hacer una compra grande y también armar estanterías.
Se
utilizó el subsidio que otorga la
Dirección de Bibliotecas de la Provincia (sito en 5 y
47), cuyo monto es igual al sueldo de un maestro inicial sin antigüedad, tan
pequeño es que, actualmente se lo destina por completo al sueldo. Primitivamente
era un 70% y el 30% restante para
adquisición de libros. De todas formas se reciben tantas donaciones que no es
necesario comprar, además de carecer de espacio físico para ubicarlos: “No
entra más nada”, exclama preocupada pero feliz.
Luego,
como si se tratara de la punta de un ovillo, comienza a enumerar diversas
actividades coordinadas por la biblioteca: “La hora del cuento”, donde se
reúnen chicos los días viernes, se les lee un cuento, le regalan golosinas y
comentan entre todos la historia; “Abuelos a leer”, iniciativa de la que
participan 11 abuelos y consiste en pasarse tres ejemplares de un libro y, una
vez por mes, se reúnen en una mateada para comentarlo, además, se leen poemas
escritos por ellos.
Se establece un vínculo muy amigable y de
contención, con la comunidad de Villa Elvira y alrededores, a través de la
biblioteca. Por último Laura nos informa sobre CILSA, que colabora con chicos carenciados
mediante ayuda escolar, merienda, entretenimientos “tipo guardería” dice ella,
todo el año incluso en vacaciones. Menciona nuevamente el grupo de la Tercera Edad y
actividades como danzas, patín, tae kwon do, resaltando que el club, a través
de su presidente, es muy generoso y solidario, “siempre presta las
instalaciones” a fin de colaborar con el bienestar social.
Al despedirnos de ese sitio tan tranquilo
y agradable, sin computadoras, ni teléfonos que silben o rompan el silencio con
sonidos metálicos, averiguamos que la difusión de estas actividades es de boca
en boca o mediante carteles y, la bibliotecaria nos entrega una hoja blanca,
escrita en cursiva y a mano alzada, con un sello como única muestra de
oficialidad, donde figura una reseña sobre los inicios del club y la
biblioteca.
Un niño, un futuro, la obra de CILSA
Un niño, un futuro, la obra de CILSA
Cruzando un enorme patio que sirve para la
práctica de patín, danzas y artes marciales,
comienza a sentirse una sinfonía que mezcla música con griterío, risas
de chicos y golpes. Es que al fondo se encuentra el gimnasio de boxeo, donde
entrenan varios jóvenes. Unos metros antes, a la izquierda, está la puerta de
la sala donde funciona CILSA, una ONG independiente que hace uso de las
instalaciones que le facilita el club.


El programa lleva 12 años en Circunvalación,
si bien no tienen psicólogo, actúa como espacio de contención ante dificultades
familiares. De todos modos, el club sí cuenta con una doctora que pueden consultar o, son derivados a Casa
Cuna u otras externas. Finalmente Ivana agrega que muchas veces realizan
excursiones a museos, al zoológico, Tecnópolis, entre otros lugares.
El Club de Abuelos Circunvalación
Se trata de una Sub-comisión de la Tercera Edad cuya presidenta es
la Sra. Delia
Di Tondo de Curuchet, de 82 años, reconocida en setiembre de 2005 durante la Jornada de Pastoral Social
en Villa Elvira, por su labor comunitaria a través del club Circunvalación. Organizan
viajes para los abuelos; los martes y jueves de 10 a 12 del mediodía realizan la Posta del Pami, que consiste
en asesorar a quienes necesitan hacer trámites, brindan informes, etc.;
organizan peñas, fiestas folklóricas, cumpleaños, recaudan cosas, incluso, para
ayudar al club.
Actividades diversas para los abuelos de la
Sub Comisión de la Tercera Edad , en el Centro de
Fomento y Cultura Circunvalación
Una vez por mes PAMI les envía el
Bolsón de ayuda a los jubilados que cobran la mínima y tienen 70 o más años de
edad. Se trata de 16 productos que son entregados por intermedio de este grupo,
también reconocido gracias a la participación activa en pos de mejorar la
calidad de vida de los adultos mayores (ver foto). Otras actividades son
gimnasia, caminatas, ajedrez, yoga, pedicuría, enfermería, pintura sobre tela y
varias más.
Durante la inundación del 2 de abril del
año pasado, el Dr José Ramón Sagastume, presidente del club, comentó:
“Nosotros, desde el mismo día a la mañana, pusimos la institución a disposición
de la Delegación Municipal
y se utilizó durante 15 días como centro de ayuda” para la recepción y
distribución de mercaderías. En el mismo contexto, la Sub-Comisión de la Tercera Edad , se ocupó de armar
y entregar bolsones de alimentos y artículos de limpieza. Asegura Delia que
trabajaban siete horas por día.
Claramente queda evidenciada la labor
social y el mutuo intercambio entre la comunidad y este centro de fomento,
verdadero refugio comunal que, además, cuenta con disciplinas como artes
marciales, patín (que le ha otorgado varios trofeos), diversas danzas y boxeo.
Esta última también le brindó muchas satisfacciones al formar un campeón
olímpico: Ezequiel Maderna surgido del Zacarías Boxing, nombre del gimnasio.
Actividades recreativas y deportivas que brinda el
Centro de Fomento
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